El Gobierno de Catar aseguró que interceptó «con éxito» los misiles disparados desde Irán y que el ataque, ante el que las autoridades cataríes «se reservan el derecho de responder directamente», se saldó sin muertos ni heridos.
El Ministerio de Defensa confirmó en un comunicado que el ataque iba dirigido contra la Base Aérea de Al Udeid, pero que la «vigilancia» de las Fuerzas Armadas y las medidas de precaución adoptadas antes de los disparos evitaron daños personales.
Base en Catar había sido evacuada
Según un portavoz de Exteriores, Mayed al Ansari, la base ya había sido evacuada ante «las tensiones en la región».
El portavoz condenó de manera «contundente» el ataque iraní, «una violación flagrante de la soberanía del Estado de Qatar, de su espacio aéreo, del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas». Además, advirtió del riesgo de que la actual escalada en Oriente Próximo derive en «consecuencias catastróficas para la paz y la seguridad internacionales».
«Pedimos el cese inmediato de todas las acciones militares y un retorno serio a la mesa de negociación», reclamó Al Ansari, que apuntó también que el Gobierno catarí ya venía advirtiendo de los riesgos derivados de la «escalada israelí». En este sentido, apeló a la «buena vecindad» en Oriente Próximo.
Había tomado medidas
Previo al ataque de Irán, las autoridades de Catar anunciaron el cierre de su espacio aéreo “para garantizar la seguridad de los ciudadanos, residentes y visitantes”. Esta suspensión es “temporal”, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí, que no da plazos concretos. La decisión se encuadra en un “conjunto de medidas de precaución adoptadas en función de la evolución de la situación en la región”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores resaltó que están siguiendo estrecha y permanentemente la situación “en coordinación con socios regionales e internacionales“. “El Ministerio reitera que la seguridad de todas las personas en el Estado de Catar sigue siendo una prioridad absoluta y que el Estado no dudará en tomar las medidas preventivas necesarias al respecto”, concluyó el texto.
Tensión en Medio Oriente por Irán y Israel
El conflicto entre Irán e Israel escaló tras la Operación León Naciente el 13 de junio, cuando Israel bombardeó instalaciones nucleares iraníes en Natanz, Fordo e Isfahán, alegando prevenir un arma nuclear. Irán respondió con Promesa Verdadera III, lanzando 150 misiles y 100 drones contra Tel Aviv y Haifa, causando 24 muertos en Israel. Irán reportó 224 fallecidos, aunque ONGs elevan la cifra a 639.
El reciente sábado, Estados Unidos intervino con la operación Martillo de Medianoche. Atacó las mismas instalaciones con bombas MOP GBU-57A/B y 30 misiles Tomahawk, dañando severamente Fordo, según el Pentágono. La OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) confirmó impactos en Natanz, pero no detectó radiación anormal. Irán, que insiste en fines civiles de su programa nuclear, amenazó con represalias, incluyendo bloquear el Estrecho de Ormuz.
La ONU y la OIEA instaron a la diplomacia, mientras Hezbollah y Hamas, aliados iraníes, intensificaron ataques. La tensión regional amenaza con una guerra mayor, con 9 bombas nucleares potenciales en poder de Irán, según el OIEA.